La manufactura sustentable sí es posible y comienza con la elección de las materias primas.
Además, la reducción de insumos para la fabricación de productos es un aspecto que pueden gestionar.
No deben dejar de lado el transporte y la economía circular.
La urgencia que representa el cambio climático es una de las razones más poderosas para que las empresas adopten prácticas de manufactura sustentable. Aunque parecen difíciles de adoptar en los procesos de fabricación, aquellas empresas que lo logran reciben más fondos.
De acuerdo con un estudio realizado por Deloitte, las inversiones que se destinan a fondos sustentables van en aumento. Por ejemplo, durante el cuarto trimestre de 2020, los flujos de inversión hacia fondos sostenibles se vieron así:
En Europa captaron 120,800 millones de dólares (mdd)
Estados Unidos atrajo 20,500 mdd
Asia consiguió fondos por 5,000 mdd
Por su parte, Japón logró atraer inversiones por 3,700 mdd
En conjunto, Australia y Nueva Zelanda lograron flujos de inversión por 1,200 mdd
También, Candá atrajo 1,200 mdd
Además, Deloitte también detecta que los consumidores son más conscientes de sus compras. “Muchos también están canalizando sus dólares de inversión hacia fondos sostenibles”, señala la consultora en “Manufactura sostenible: De la visión a la acción”.
La manufactura sustentable sí es posible
De hecho, la demanda de manufactura sustentable está lista para aumentar frente a las crecientes preocupaciones sobre el cambio climático. Entre 2000 y 2020, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) —liberadas por la combustión global de combustibles fósiles y los procesos industriales— aumentaron 38%, a 34,810 millones de toneladas métricas, según Statista.
“A medida que continúe el impacto del cambio climático, es probable que los gobiernos, las comunidades y los ciudadanos preocupados de todo el mundo busquen cambios significativos en las empresas de todos los sectores”, señala el estudio. Por ello, Deloitte delineó cinco aspectos que se pueden llevar a la práctica en cualquier sector industrial.
1. La sustentabilidad como base del diseño de productos y servicios
En muchos sentidos, la sustentabilidad comienza en la etapa de diseño del producto. A través de la creación rápida de prototipos y la investigación y el desarrollo, las empresas a pueden “obtener beneficios de sostenibilidad modificando los productos existentes”, señala el estudio.
Por ejemplo, Deloitte citó el caso del conglomerado alemán Siemens. “En respuesta a los cambios globales hacia las energías renovables, la compañía escindió su división de gas y energía en 2020”. A partir de entonces, redirigió su enfoque hacia sus industrias digitales y negocios de infraestructura inteligente.
Ahora, la división escindida —Siemens Energy Global— se ha convertido en un importante proveedor de energía renovable. De hecho, Siemens Energy Global tiene una participación de 67% en Siemens Gamesa Renewable Energy; es uno de los mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo.
2. Selección de materiales de fuentes éticas
Otro elemento importante para impulsar la fabricación sustentable es la selección y el abastecimiento de materiales. En su nivel más fundamental, esto comienza al:
Reducir los insumos de materias primas
Reemplazar materiales potencialmente tóxicos por aquellos menos dañinos para el medio ambiente
Seleccionar nuevas tecnologías de materiales que reemplacen a los que no son ecológicos Usar procesos como la fabricación aditiva para acortar las cadenas de suministro
Reducir la cantidad de material necesario para producir componentes
Sin embargo, esa lista solo enumera los primeros pasos. “Para cumplir con los mandatos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) —y evitar reacciones violentas de los consumidores, inversionistas y reguladores—, es posible que los fabricantes necesiten cada vez más demostrar la procedencia de sus insumos primarios”, advierte Deloitte.
5. Crear la fábrica del futuro para la manufactura sustentable
Para alcanzar los beneficios de la sustentabilidad dentro del sector manufacturero, otra área crítica es la fábrica. En los últimos años, los fabricantes han implementado procesos ajustados; así como capacidades digitales para impulsar la productividad, crear lugares de trabajo más seguros y reducir costos, refiere la consultora.
“Al proporcionar a los fabricantes capacidades integradas y complementarias, pueden obtener una mayor visibilidad de sus procesos de producción, el desgaste de los equipos y el uso de energía. Estas capacidades pueden permitir a las organizaciones optimizar la producción, mejorar el mantenimiento predictivo y minimizar el desperdicio de material”, señala.
4. Transporte y distribución
Una vez que la producción tiene un diseño y manufactura sostenible, el siguiente paso es mejorar su transporte y distribución. Especialmente, si estos se realizan por vía marítima como y carretera.
De hecho, la industria naviera actualmente representa aproximadamente 2.7% de las emisiones globales de CO2; este tiene una concentración geográfica particular en las rutas comerciales Este-Oeste, según un estudio de Shell y Deloitte.
Tres tipos de navíos concentran alrededor del 85% de toda la actividad naviera: los graneleros, petroleros y portacontenedores. En tanto, el transporte de mercancías por carretera representa alrededor de 9% de las emisiones mundiales de CO2. En este sentido, Estados Unidos, Europa, China e India son responsables de más de la mitad de ese total.
Para apoyar verdaderamente la descarbonización, los fabricantes deben pensar en varios factores en sus cadenas de suministro, como:
La distancia recorrida
Cobertura geográfica
La previsibilidad y repetibilidad de sus rutas
Para el transporte de mercancías por carretera en particular se debe considerear el número y la duración de las entregas
Si se toma en cuenta, esto puede ayudar al sector para “avanzar en áreas específicas en lugar de esperar una solución óptima en todos los ámbitos”.
5. La economía circular
No todo se refiere a la manufactura sustentable, una consideración adicional es lo que sucede con los productos cuando están en manos del consumidor.
Cada año, se envían más de 2,000 millones de toneladas de desechos a los vertederos de todo el mundo. Se espera que esa cantidad aumente junto con una población mundial en crecimiento, según datos del Banco Mundial.
Aproximadamente, 10% de la basura recolectada en el mundo termina en los océanos; esto eleva las preocupaciones por la posible toxicidad de los desechos electrónicos.
Así, las industrias deben fortalecer el reciclaje, la reutilización y la restauración a fin de limitar la contaminación del aire y el agua generada por los vertederos.
Fuente: businessinsider.mx
5 aspectos que permiten a las industrias alcanzar la manufactura sustentable
Fuente: businessinsider.mx